LA MODA CONSIDERADA COMO UNA DE LAS BELLAS ARTES
En este parte del libro nos habla de como antiguamente la sociedad se refería al diseñador de alta costura como modisto. También nos presenta a Worth considerado como el primero que introdujo cambios en las lineas del vestir, hasta el punto de enfrentarse al gusto del publico; lo que nos lleva a pensar que causo el fin de la época tradicional de la moda e inicio una fase moderna artistica; dicho lo anterior, el modisto empieza a ser considerados en un artista moderno, que su fin es innovar.
La sociedad y los medios de comunicación como lo es la prensa han permitido que el modisto refuerce su imagen de artista, si no que también a adquirir un renombre internacional, ejemplo de ello Christian Dior que en 1949 fue nombrado como una de las cinco personalidades internacionales mas conocidas.
El vestido ya no tiene el mismo patrón el cual solo se preocupaban por adornarlo, si no que el mismo patrón se vuelve importante que pasa a primer plano la originalidad del vestido.
La sociedad y los medios de comunicación como lo es la prensa han permitido que el modisto refuerce su imagen de artista, si no que también a adquirir un renombre internacional, ejemplo de ello Christian Dior que en 1949 fue nombrado como una de las cinco personalidades internacionales mas conocidas.
Desde mediados del siglo XVIII la moda no solo era referente a los modisto, también se hace notar en otros roles como lo eran los zapateros, peluqueros, etc. que también se les empieza a llamar artistas. Iniciado el siglo XV y XVI los pintores, escultores y arquitectos no pararon hasta obtener para sus profesiones un estatus de artes liberales.
A mediados del siglo XIX, los artistas empiezan a ofrecer una representación ambivalente, el esplendor supremo del arte y su naturaleza ilusoria, van juntos. Se considera a la moda tan contradictoria que se convierte en casi una ley; las mujeres lleva pieles sobre livianos vestidos, sombreros de terciopelo en el mes de agosto, entre otros.
A mediados del siglo XIX, los artistas empiezan a ofrecer una representación ambivalente, el esplendor supremo del arte y su naturaleza ilusoria, van juntos. Se considera a la moda tan contradictoria que se convierte en casi una ley; las mujeres lleva pieles sobre livianos vestidos, sombreros de terciopelo en el mes de agosto, entre otros.
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